POR EL DELITO DE TRAFICO DE DROGAS PENA DE MUERTE PARA MEXICANO EN CHINA

Chenzhou, China. Después de cinco años de estar detenido, le fue leída la sentencia al mexicano Jesús Carlos Ortega Urrea, acusado del delito de narcotráfico en China. El hombre fue sentenciado a muerte al encontrársele culpable de haber implementado un laboratorio de drogas clandestino en ese país.

En dicho laboratorio fue decomisado más de una tonelada de metanfetamina y otros estupefacientes.

A través de testigos Jesús Carlos Ortega Urrea fue identificado como uno de los responsables de la producción de drogas sintéticas en Chenzhou, provincia de Hunan.

La droga sería distribuida ilegalmente en otros países así como en China.

La detención de Ortega y el descubrimiento del laboratorio ha sido considerado como el mayor golpe contra el tráfico de estupefacientes en ese país desde 1949. El mexicano ya habría traficado al menos con 100 kilogramos de la producción del laboratorio.

El gobierno Mexicano a través de la Secretaría de Relaciones

Exteriores (SER) ha provisto al sentenciado y a su familia de aseosría legal.

China es considerado uno de los países más duros al aplicar las sentencias por el tráfico de droga a gran escala al igual que la trata de blancas y corrupción. La pena máxima es la pena de muerte y es ejecutada a través de un disparo en la nuca o inyección letal.