Del área laboral, al estudio y del estudio al sacerdocio

Por el Padre Jairo Gregorio Congote

Queridos amigos les quiero hablar de un feligrés muy especial que tengo en mi Parroquia de la Divina Misericordia en Schuyler, NE. Para el momento en que ustedes lean esta columna ya estaremos hablando del Padre Mauricio Tovar puesto que es uno de los sacerdotes recién ordenados el sábado 6 de junio para la Arquidiócesis de Omaha, Nebraska. El llamado que Dios le hizo para el sacerdocio se relacionó con sus experiencias de trabajo, de estudio, y de fe activa en la comunidad de fe en el tiempo que vivió en México, y el tiempo que ha vivido hasta el presente en los Estados Unidos.
La experiencia de vida la pudo ver en la familia. Durante su niñez aprendió el oficio de su padre, mecánico de bicicletas. En la escuela secundaria aprendió el oficio de mecánica automotriz. Después de la secundaria estudió electromecánica automotriz. Toda su vida la ha compartido entre trabajo y estudio.
En medio de una vida de trabajo y estudio también iba creciendo su vida de fe. Fue bautizado el 6 de diciembre de 1984, y confirmado el 3 de Mayo de 1985. Pertenece a una familia católica, los padres lo llevaban a Misa todos los domingos, recuerda que siempre ponía atención a cada parte de la Misa. Recibió su primera comunión el 3 de Mayo de 1994. A pesar de ir a Misa cada domingo, sentía que Dios le estaba pidiendo algo más. En su adolescencia comenzó a leer la vida de San Francisco de Asís. Y más tarde los días domingos por las tardes miraba un curso de biblia en el canal católico María Visión que hablaba acerca del libro del Apocalipsis y del Señorío de Jesús. El llamado de Dios a considerar el sacerdocio fue más fuerte en este momento de su vida.
La segunda experiencia de su vida fue cuando partió a los Estados Unidos, a la edad de 17 años. A los 21 años se graduó de la preparatoria en Schuyler NE. Por un año estuvo en discernimiento con los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús. Pero sintió mayor atracción hacia el sacerdocio diocesano. En el otoño del 2007 regresó a Nebraska donde continuó sirviendo en muchos ministerios dentro de la Iglesia y fue empleado de muchos trabajos. A los 27 años de edad fue aceptado en la Arquidiócesis de Omaha Nebraska. ¿Qué lo hizo volver al seminario? En un principio sus ideas eran ahorrar dinero y regresar a México como propietario de un taller mecánico. Sin embargo, el abuelo le aconsejo estudiar sus primeros cuatro años en la escuela preparatoria. Al mismo tiempo trabajó por cuatro años en una cafetería lavando platos y de operador de la caja registradora. Después de la preparatoria estudió un año en la Universidad de Our Lady of the Lake en San Antonio. Regresó a Nebraska donde trabajó en una procesadora de carne. Después de este tiempo estudió un semestre en el College de Columbus. Después por segunda vez regresó a trabajar en la cafetería como operador de máquinas de comida. Por último trabajó medio tiempo en el despacho parroquial, trabajo que más tarde terminaría haciendo tiempo completo. Estuvo como miembro de la renovación carismática, sirvió como lector, y ministro de la Santa Comunión en la parroquia de la Divina Misericordia. Mauricio cree que parte de la vocación a la que el Señor lo llama es a edificar su Iglesia. En verdad cree que la presencia de Dios ha estado presente en cada experiencia de su vida y en cada experiencia de fe. El Padre Mauricio estará desempeñando su actividad pastoral en una parroquia de la ciudad de Omaha.