Mi compromiso con las mujeres inmigrantes en este Día de la Mujer

POR ABRIL GARCIA
A través de mi trabajo en Mundo Latino, he conocido a mujeres valientes de diferentes edades y nacionalidades en muchos ámbitos, desde el ámbito de la salud, la política, los negocios, todas con capacidades extraordinarias y admirables.

En esta ocasión quisiera hablar un poco sobre el rol activo de la mujer en cuestión de inmigración en las últimas décadas.

Antes era común que el hombre inmigrara primero y después de asentarse en alguna ciudad se trajera a la familia.
Aunque esto sigue sucediendo ahora la mujer inmigrante está tomando este tipo de decisiones sola, iniciando precisamente un proceso migratorio similar al que han iniciado los hombres.

Lo que hace un poco más complejo el rol activo de la mujer en la inmigración es que aunque los procesos son similares los riesgos son mayores al igual que las responsabilidades, redefiniendo el rol de la mujer.

En primer la mujer inmigrante se convierte en autónoma e independiente y por lo tanto en proveedora tanto en su país de origen como en el paīs al que decide residir.

Pudiera parecer que esta independencia económica las asemeja mas al rol del hombre inmigrante pero, al mismo tiempo las coloca en posiciones más vulnerables como acoso sexual, discriminación, o abuso laboral en algunos casos.

A parte de trabajar turnos completos de sol a sol muchas veces la mujer termina siendo la responsable de educar a sus hijos y de mantener una integración familiar que  es requerida por la sociedad, por escuelas y las mismas autoridades, ahí es donde se complica un poco la situación pues cada vez se suman mas las responsabilidades.

Lo importante aquí es creo destacar esta capacidad de la mujer inmigrante que a pesar de tener todos estos obstáculos puede asumir este rol complejo y superar estos retos.

Como lo mencioné al inicio a través de mi trabajo por más de 20 años en Mundo Latino he conocido a muchas mujeres en diferentes situaciones.

Admiro profundamente a la mujer inmigrante que no tuvo oportunidades en sus países y después de llegar aquí y trabajar muy duro por años, ellas solas se han abierto esas oportunidades y ahora son dueñas de sus propios negocios, han sabido adaptarse a los cambios y generan empleos…

Admiro a las mujeres que sacrifican todo por darles una mejor calidad de vida a sus hijos y una educación…

A aquellas que sufriendo enfermedades siguen yendo a trabajar porque son las únicas proveedoras de sus familias…

A aquellas que sufren abusos y tienen que callar por temor a ser deportadas y a pesar de eso, siguen adelante…

Todas tienen mi profunda admiración y en este día de la mujer quiero decirles que no están solas, que yo seguiré contando sus historias, sus temores, reconociendo sus esfuerzos y fortalezas; también quiero decirles que me identifico profundamente con todas ustedes, que quizás he vivido experiencias similares y que me comprometo a seguir documentándolas para que las nuevas generaciones entienden mejor su rol y sigan siendo un gran ejemplo; aunque la vida de la mujer inmigrante es difícil, que vean sus fortalezas y reconozcan sus esfuerzos para que se comience a construir una igualdad de género y se valore a la mujer hoy en este Día internacional de la mujer y todo el año.